La Mecha

En este mes no llegó (o se la robó un vecino por hacer la maldad) la factura de la electricidad y como era de esperarse nadie se acordó que había que pagar de todas maneras.  Entonces señores, ocurrió lo que debía: me cortaron la luz. Claro para poner la tapa al pomo, nos dimos cuenta cuando mi esposa regreso a la casa tarde en la noche y ya no había nada que hacer que esperar el nuevo día e ir a pagar por el servicio.

Como tecnólogo, tengo un buen "inversor" que dura muchísimo antes de agotar todo su "jugo".  Pero en aras de ahorrar la energía almacenada en el aparato, decidimos desconectar todo y solo dejar los abanicos para poder tener una dormida decente.

Cuan equivocado estaba, Anoche hizo más calor que nunca!  Fue algo digno de recordar, porque también se combinaron todos los mosquitos del mundo para salir a picar. Que noche!, sudando de calor y un abaniquito que no daba pa'na y como cuchumil mosquitos dándole guio-guio en los oídos y mecha en las piernas.

Uno nunca sabe lo que tiene hasta que le hace falta y anoche me hizo recordar que la mardita luz en mi país es un trauma. Es un trauma que ha hecho rica a mucha gente. Si deja de serlo, tal vez no pudieran hacerse ricos y por ende la crisis nunca se solucionará.

Quisiera llegar a ser presidente algún día, pa'sembrar el país de fincas eólicas, presas de alto rendimiento y de ser posible una planta atómica y resolver el mardito problema de una vez por todas.

Pero, "sueña pilarín, que eso es barato".  Mientras tanto, solo nos queda sufrir estoicamente el sudor pegajoso de la 3 de la madrugada y de cuando en veces un zumbido mosquitoso que nos anuncia que ahí viene:  la mecha.

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