En estos días pasó la semana santa. Estuve muy ocupado por esos días y no pude escribir nada alegórico a tan importante evento. Bueno, hoy me inspirado y he decidido escribir sobre San Antonio. (preparense que este disvareo mio tiene unas palabras no aptas para personas puritanas o come aquello, ok?)
San Antonio es el santo patrón de mi pueblo: Bonao. Existen muchos San Antonio, esta vez me refiero a San Antonio de Padua, San Antonio de Padua (también venerado como San Antonio de Lisboa) fue un teólogo, predicador, franciscano, monje portugués. Nació en Lisboa el 15 de agosto de 1195, con el nombre de Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo, en el seno de una familia de la aristocracia descendiente del cruzado Godofredo de Bouillón, y murió en Padua el 13 de junio de 1231. Fue canonizado en 1232.
Murió a la edad de 36 años y conserva el honor de ser la persona que más rápido fue santificado por la Iglesia Católica. Solo 352 días después de su muerte. Esto se debió a los grandes y muchos milagros que realizó en su corta vida.
Era el santo de mi difunto padre, pues se llamaba José Antonio (que dios, el santo y la virgen lo tengan en el cielo.) El Franciscano También poseia otro honor: el ser el causante de la palabra mas dominicana (Cubana también) coño, puesto que la misma es apocope de la San Antonio. El nombre del santo era usando tanto como juramento , que se convirtió en uso cotidiano. Y es que este franciscano tenía el Patronazgo de los objetos extraviados y de buscar novio o buen marido. Entonces vivía en boca de todas las chicas y mujeres casaderas. También en la boca de aquellos a los cuales se les perdía o le robaban cosas .
El Coño, se ha desmenuzado tanto en nuestra cultura, que se usa para nombrar muchas cosas o expresar diferentes estados de ánimo. Expresa sorpresa, enfado, ignorancia, impotencia y su más famoso uso: las partes pudendas de la mujer.
Que curiosa es la cultura del dominicano, que convierte el nombre de un hombre tan santo en algo tan mundano (o prosaico) como lo es la mala palabra bajo el enojo y aquello que ya mencionamos. Y cuando se utiliza para esto último, describe uno de mala calaña, feo o grande. Porque regularmente si es normal le llamamos por otro nombre : toto. Con esa "palabrita" termino mi comentario y la Semana Santa, esperando que no me tilden de vulgar. Y es que a las cosas hay que llamarlas por su nombre y yo no tengo pelos en los dedos para hacerlo. Y al que no le guste… Coooooñoooo!