¿Que pasaría si usted se considera a si mismo lo peor que hay en el vecindario?
Como siempre, tengo una teoría sobre el asunto: usted será lo peor del vecindario y punto.
Porque, sinceramente creo que uno és lo que piensa de si mismo. Con excepciones, pero en general, termina siendo muy parecido a como se piensa, que no es lo mismo que cuando usted se considera mas grande de lo que es. En este caso mi teoría dice que será el hazme reír de sus vecinos.
Creo que en cuanto a darse "coba" o apreciarse como persona, ser un poquito arrogante no es malo. Sin excederse.
Yo me siento, muy a menudo, una persona muy orgullosa de mis logros y los exhibo sin tapujos ni vergüenza. Estoy consiente de mis debilidades, pero lo poco que sé, me gusta pasarlo “pa’lante”. Me excita la posibilidad de que otros puedan incrementar sus conocimientos, por mi intervención. Según mi teoría, eso no me hace exitoso, pero si muy feliz y la felicidad es importante para llegar al éxito.
He conocido personas que tienen muy bajas expectativas de si mismos o simplemente no se creen capaces de lograr grandes cosas y casi siempre terminan "conformándose" con lo que puedan conseguir. Y si no lo hacen, al final son personas amargadas y desagradable el estar cerca de ellos.
He aquí, la razon de mi desden a todo lo que me pueda hacer sentir minúsculo. Las religiones tienen esa forma de hacerte sentir poca cosa: "no eres nadie, dios lo es todo", "eres un pecador y necesitas arrepentirte", “solo dios es grande”, etc.
No me gusta que me llamen insignificante, pecador o mala persona, cuando estoy segurísimo que no lo soy.
Es parte importante de sentirse grande el poder rechazar y abandonar lo que te hace sentir menos de lo que crees que eres o vales.
Es por eso que aconsejo a mis allegados y familiares, que no se "trancen" por poco. Que se vendan bien caro. Que se consideren importantes y valoren sus logros. Que siempre crean que pueden hacer los que otros dicen no pueden. Que los sorprendan y que se sorprendan a si mismos. Es la única vía a la felicidad.
Aunque les advierto que no considero una buena decisión tomar concejos de bienestar de un tipo sarcástico y mas aun si su nombre es "tullidor".
Como siempre, tengo una teoría sobre el asunto: usted será lo peor del vecindario y punto.
Porque, sinceramente creo que uno és lo que piensa de si mismo. Con excepciones, pero en general, termina siendo muy parecido a como se piensa, que no es lo mismo que cuando usted se considera mas grande de lo que es. En este caso mi teoría dice que será el hazme reír de sus vecinos.
Creo que en cuanto a darse "coba" o apreciarse como persona, ser un poquito arrogante no es malo. Sin excederse.
Yo me siento, muy a menudo, una persona muy orgullosa de mis logros y los exhibo sin tapujos ni vergüenza. Estoy consiente de mis debilidades, pero lo poco que sé, me gusta pasarlo “pa’lante”. Me excita la posibilidad de que otros puedan incrementar sus conocimientos, por mi intervención. Según mi teoría, eso no me hace exitoso, pero si muy feliz y la felicidad es importante para llegar al éxito.
He conocido personas que tienen muy bajas expectativas de si mismos o simplemente no se creen capaces de lograr grandes cosas y casi siempre terminan "conformándose" con lo que puedan conseguir. Y si no lo hacen, al final son personas amargadas y desagradable el estar cerca de ellos.
He aquí, la razon de mi desden a todo lo que me pueda hacer sentir minúsculo. Las religiones tienen esa forma de hacerte sentir poca cosa: "no eres nadie, dios lo es todo", "eres un pecador y necesitas arrepentirte", “solo dios es grande”, etc.
No me gusta que me llamen insignificante, pecador o mala persona, cuando estoy segurísimo que no lo soy.
Es parte importante de sentirse grande el poder rechazar y abandonar lo que te hace sentir menos de lo que crees que eres o vales.
Es por eso que aconsejo a mis allegados y familiares, que no se "trancen" por poco. Que se vendan bien caro. Que se consideren importantes y valoren sus logros. Que siempre crean que pueden hacer los que otros dicen no pueden. Que los sorprendan y que se sorprendan a si mismos. Es la única vía a la felicidad.
Aunque les advierto que no considero una buena decisión tomar concejos de bienestar de un tipo sarcástico y mas aun si su nombre es "tullidor".