Los seres humanos tenemos por costumbre celebrar fechas que nos recuerdan eventos importantes de nuestra vida o de la vida de otros.
Dentro del acervo cultural de ser Dominicano, se incluye (como en otros países) celebrar la fecha en uno se ha casado. Digo, asumiendo que ese matrimonio se ha mantenido vigente y con cierto nivel de felicidad.
Hace hoy (18 de Junio) 16 años que me casé, de manera un poco jocosa con la que hoy es mi esposa Thannya. Este matrimonio ha procreado dos criaturas que son la viva imagen de nosotros. Tambien hemos mantenido un hogar estable que ha servido de base para que nuestros hijos se desarrollen de manera normal.
No nos han afectado enfermedades graves, y aunque hemos tenido nuestras situaciones difíciles, siempre hemos tenido pan sobre la mesa, zapatos en nuestros pies y techo sobre nuestras cabezas.
Son estas las razones que me sirven de base para concluir que esta unión ha sido exitosa y que ha cumplido casi todas las metas que se propuso.
Estas costumbres nos obligan a celebrar de alguna forma. Ya hallaré yo dicha forma (eso, si quiero seguir con vida), pero considero que la verdadera celebración, el verdadero logro, ya se ha cumplido y por ende todo lo que llegue será de ñapa.
Somos seres imperfectos y parece que Thannya y yo hemos encontrado la forma de vivir con dichas imperfecciones y no dejar que las mismas destruyan lo que de verdad importa: la familia.
Espero que siga siendo asi en los años por venir.
Gracias Thannya.
Dentro del acervo cultural de ser Dominicano, se incluye (como en otros países) celebrar la fecha en uno se ha casado. Digo, asumiendo que ese matrimonio se ha mantenido vigente y con cierto nivel de felicidad.
Hace hoy (18 de Junio) 16 años que me casé, de manera un poco jocosa con la que hoy es mi esposa Thannya. Este matrimonio ha procreado dos criaturas que son la viva imagen de nosotros. Tambien hemos mantenido un hogar estable que ha servido de base para que nuestros hijos se desarrollen de manera normal.
No nos han afectado enfermedades graves, y aunque hemos tenido nuestras situaciones difíciles, siempre hemos tenido pan sobre la mesa, zapatos en nuestros pies y techo sobre nuestras cabezas.
Son estas las razones que me sirven de base para concluir que esta unión ha sido exitosa y que ha cumplido casi todas las metas que se propuso.
Estas costumbres nos obligan a celebrar de alguna forma. Ya hallaré yo dicha forma (eso, si quiero seguir con vida), pero considero que la verdadera celebración, el verdadero logro, ya se ha cumplido y por ende todo lo que llegue será de ñapa.
Somos seres imperfectos y parece que Thannya y yo hemos encontrado la forma de vivir con dichas imperfecciones y no dejar que las mismas destruyan lo que de verdad importa: la familia.
Espero que siga siendo asi en los años por venir.
Gracias Thannya.
Muchas, muchas felicidades a ambos. Besos y abrazos. B.
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