Soñaba yo con un guiso de guinea criolla, cuando de pronto me despertó un sonido raro. Estoy de vacaciones, solo, en un lugar que por las noches es bien oscuro. Como ha aumentado la criminalidad por doquier, esta casa en particular, ha sido robada dos veces el mes pasado solamente. Razón valedera para que esté bien chivo (o mosca) con lo que pasa a mi alrededor.
Cuando entra la noche me recojo. Cierro la puerta con pestillo y si salgo afuera a ver las estrellas, cierro la puerta detrás de mi.
Ya me he aprendido todos los sonidos de la noche y estos no me asustan, pero anoche cuando hacia mas frío, como a las 3 de la madrugada, algo brincó arriba del carro y escuché pasos bien claros. Se me "engrifaron" hasta los pelitos de allá atrás, y creía que había llegado el momento de enfrentar el demonio de la criminalidad.
Me levanté, y cogí el colín (machete). Con las canillas temblándome (no por miedo, sino por el maldito frío que hacia), baje los escalones y me preparé a enfrentar al enemigo... enciendo la luz y "fuaquete"!!!
De encima del carro saltó un maldito gato blanco y prieto! Que susto! Venir ese gato a levantar a un hombre tan valiente como yo. Sino hubiera sido por el frío que hacia, le caigo atrás al gato ese y como asopao de gato por cena. (no que no intente llamarlo diciéndole misu, misu, misu... pa ver si volvía y partirle la madre...)
Después del susto, tuve que ir al baño (no a eso que usted piensa sino a lo otro) y mas luego a dormir otra vez, con la diferencia que ahora en vez de guisao sueño con asopao.
Que horror!
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Satire