A Cándido

La primera vez que conocí a Cándido Bidó fue en la escuela de pintura de Bonao en el 1973. El era profesor allí. Mi madre me había llevado para inscribirme en dicha escuela, pues todo el mundo veía dotes de artista plástico en mi. Fui inscrito y así empezó mi historia con Cándido. Tenia solo 7 años de edad.



La vida de Cándido en esos tiempos era muy dura. Era muy pobre. Vivía con su familia cerca de mi casa en la calle Luperon de Bonao, el vivía al final de dicha calle en un barrancón que daba a los canales de alcantarillado del pueblo. Sus hijos, aunque no tenia desnutrición, si eran víctimas de parásitos.  Mi madre fue por ahí una vez a llevarles ayuda. Uno de sus hijos tiene mi mismo nombre: José Luis.

En el 1976 gané el premio infantil de pintura con un retrato de mi mamá, cuando lo realizaba, tuve muchos problemas con los labios. Nunca me salían de la manera correcta. Cándido, tomó el pastel de mis manos y los arregló.  Creo que fue su toque el que me hizo ganar.

Cuando sacaron a Balaguer del gobierno, el ingeniero que vivía al final de la calle, justo encima de los canales, fue contratado para hacer el acueducto de Bonao. El hombre se hizo rico. A finales de los 70 el Ingeniero Tobias, hizo un buen negocio, le remató a Cándido todos los cuadros de una de sus exhibiciones, los cuales consiguio muy baratos. Cándido lo hizo, porque necesitaba el dinero. Hoy esos cuadros son invaluables.

Despues de ahí, todo lo demas es historia. Cándido Bidó se hizo el pintor de la patria. Benefactor de las artes plasticas de Bonao y figura prominente. Tenia una casa grandisima en la calle Santiago (si mal no recuerdo). Rosada era su color. Fui varias veces a esa casa de Gazcue, pues vivía cerca de alli. Desafortunadamente Yo no llegué a ser ni sombra de artista. Lo poco que tengo de pintor, se lo debo a Cándido Bidó. Estoy seguro que muchos se sienten de la misma manera. Me llega a la mente Christian, pintor Bonaense, cuyas pinturas son muy cotizadas y quien fue llevado de mano hasta el estrellato por el mismo Bidó.

Mas luego, sali del pais a trabajar fuera. En el año 2004 Candido Bidó visitó mi casa en la isla de Barbados. Pocas personas de mi pueblo me visitaron cuando vivia en Barbados. Que grata experiencia fue verle de nuevo y esta vez sentado en mi mesa y disfrutando de mi comida. Revisó todas mis pinturas e identificó aquellas que eran buen arte.  Es bueno saber que algo dejó en mi. Por lo menos una de mis pintura le gusto mucho: la marchanta del pueblo. No pudo reparar notar que muchas de mis pinturas le imitaban. ¿Que pintor dominicano no imita a un maestro?

Oh sorpresa para mi! saber que hoy al medio dia, mi apreciado maestro Cándido Bidó ha fallecido.  El pais pierde a un tremendo artista. Un Maestro, sin duda alguna.

Mi maestro. A mucho orgullo.

Que descanses en Paz, pintor de la patria!