En el idioma español existen varias acepciones de esta palabra. Originalmente, filosofía era el estudio de problemas generales y fundamentales. Pero con la especialización y avance de la ciencia el ámbito de estudio de la filosofía se ha encogido a asuntos relacionados con existencia, conocimiento, valores, razón, mente, y moral.
Desde la antigüedad donde la filosofía se basaba en la especulación de personas muy inteligentes como Platón, Sócrates y Aristóteles, hoy en día la filosofía se basa en los argumentos racionales de los problemas.
Otra de las acepciones más usadas es la forma en que los individuos deciden vivir su vida. La filosofía de la vida. Por ejemplo hay algunos que su filosofía de vida se basa en enriquecerse y no importa los medios utilizados esta persona tratara de obtener dinero para satisfacer su filosofía de vida. Muchas de estas personas termina en la cárcel, pues la avaricia suele acompañarlos y por ende nunca se sienten satisfechos con la cantidad de dinero conseguida.
Recientemente, en el país, han encarcelado varios banqueros con signos claros de este tipo de filosofía de vida.
Existen aquellos que tiene por filosofía el aprendizaje y no importa el estrato social en que viven, siempre buscan dicho conocimiento tan anhelado. También aquellos con una filosofía criminal, que obtienen todo lo que quieren por medios, digamos “un ortodoxos”.
Yo tengo una filosofía de vida orientada a no hacer daño y a vivir feliz. Trato de no maltratar a nadie, pero teniendo en cuenta que mi objetivo es no sufrir yo. Este tipo de actitud (que algunos podrían llamar egoísta) trabaja muy bien para mí. Pues, dado que la alegría y la felicidad dependen mucho del no sufrimiento, usualmente estoy alegre y definitivamente soy un hombre feliz.
Este tipo de filosofía de vida tiene ciertas consecuencias para los demás que viven cerca de mí, pues mi felicidad algunas veces depende que sea franco y claro sobre cosas que podrían se ofensivas o molestas para ellos. O hacer cosas que para mí son buenas, pero no tanto para los otros. Siendo parte de mi filosofía el no maltratar a otros, constantemente debo modificar mi comportamiento para que el resultado final este acorde con mi filosofía de vida.
¿Ha revisado usted últimamente su filosofía de vida? ¿De qué trata la misma? ¿Ha sido fiel a la misma?
Son preguntas, que yo creo, todo el mundo debe hacerse a sí mismo y de ser posible hallar una respuesta.
Claro! que si la misma determina que eres unos de los que por filosofía tienen el crimen. Es mejor que yo no lo sepa. Nuestras filosofías son “mutuamente excluyentes”.
Desde la antigüedad donde la filosofía se basaba en la especulación de personas muy inteligentes como Platón, Sócrates y Aristóteles, hoy en día la filosofía se basa en los argumentos racionales de los problemas.
Otra de las acepciones más usadas es la forma en que los individuos deciden vivir su vida. La filosofía de la vida. Por ejemplo hay algunos que su filosofía de vida se basa en enriquecerse y no importa los medios utilizados esta persona tratara de obtener dinero para satisfacer su filosofía de vida. Muchas de estas personas termina en la cárcel, pues la avaricia suele acompañarlos y por ende nunca se sienten satisfechos con la cantidad de dinero conseguida.
Recientemente, en el país, han encarcelado varios banqueros con signos claros de este tipo de filosofía de vida.
Existen aquellos que tiene por filosofía el aprendizaje y no importa el estrato social en que viven, siempre buscan dicho conocimiento tan anhelado. También aquellos con una filosofía criminal, que obtienen todo lo que quieren por medios, digamos “un ortodoxos”.
Yo tengo una filosofía de vida orientada a no hacer daño y a vivir feliz. Trato de no maltratar a nadie, pero teniendo en cuenta que mi objetivo es no sufrir yo. Este tipo de actitud (que algunos podrían llamar egoísta) trabaja muy bien para mí. Pues, dado que la alegría y la felicidad dependen mucho del no sufrimiento, usualmente estoy alegre y definitivamente soy un hombre feliz.
Este tipo de filosofía de vida tiene ciertas consecuencias para los demás que viven cerca de mí, pues mi felicidad algunas veces depende que sea franco y claro sobre cosas que podrían se ofensivas o molestas para ellos. O hacer cosas que para mí son buenas, pero no tanto para los otros. Siendo parte de mi filosofía el no maltratar a otros, constantemente debo modificar mi comportamiento para que el resultado final este acorde con mi filosofía de vida.
¿Ha revisado usted últimamente su filosofía de vida? ¿De qué trata la misma? ¿Ha sido fiel a la misma?
Son preguntas, que yo creo, todo el mundo debe hacerse a sí mismo y de ser posible hallar una respuesta.
Claro! que si la misma determina que eres unos de los que por filosofía tienen el crimen. Es mejor que yo no lo sepa. Nuestras filosofías son “mutuamente excluyentes”.