Supersticiones

En el 1948, el psicólogo americano B F Skinner relató sobre un comportamiento muy extraño en animales. Él hizo un experimento donde colocó una serie de palomas hambrientas dentro de una jaula, donde automáticamente, una máquina les entregaba alimento en ciertos intervalos de tiempo, y observó que las aves comenzaron a repetir acciones que coincidían con la entrega del alimento.

Las palomas se comportaban como si sus acciones influyeran en que el alimento apareciera, como si hubiera una relación causal, cuando de hecho no había ninguna: el alimento habría aparecido en los mismos intervalos, independientemente de lo que las aves hicieran.

Al mismo tiempo que Skinner publicaba su documento, 'la Superstición en la paloma', el psicólogo Bertram Forer conducía un estudio acerca de una superstición humana: La astrología. Él dió a cada uno de sus sujetos de estudio una prueba, seguida de un análisis de personalidad privado, que él les dijo estaba basado en sus resultados de la prueba. Cuando se les pidió tasar el análisis en cuanto a exactitud, en una escala de cero a cinco, cinco siendo el 5 más exacto, la posición media fue de 4.26. Forer más tarde reveló que todos los sujetos habían recibido exactamente el mismo análisis, tomado de horóscopos en un libro de astrología. 'El Efecto de Forer', llamado así en su nombre, se refiere a la tendencia de la gente de ser impresionada por lecturas de personalidad dadas por astrólogos y otros pseudocientíficos, que les hacen creer que esas lecturas son especialmente individuales, pero realmente son bastante generales para aplicarse a la mayoría de las personas. El experimento de Forer, que ha sido desde entonces reproducido muchas veces con los mismos resultados, es una demostración importante de que la exactitud aparentemente impresionante de horóscopos puede ser fácilmente reproducida sin que los cumpleaños o posiciones planetarias desempeñen ningún papel en su preparación.

 De acuerdo con una antigua superstición, un anillo de boda colgado sobre el vientre de una mujer embarazada puede predecir el género del bebé. Un movimiento circular predice a una niña. Una oscilación de péndulo predice a un niño. Este es el mismo mecanismo encontrado en la radiestesia o rabdomancia, la creencia supersticiosa que uno puede descubrir reservorios subterráneos de agua u otras sustancias escondidas con varillas tipo "L", o una horquilla. En realidad funciona amplificando movimientos pequeños, casi imperceptibles de la mano. Este movimiento de mano es a menudo un inconsciente efecto 'ideomotor', por el cual las expectativas de alguien le conducen a hacer movimientos involuntarios de acuerdo con aquellas expectativas. A veces, las varillas son usadas hasta encima de mapas, que son declarados de alguna manera tener las mismas 'energías' detectables que el terreno que ellos representan. Las predicciones de anillos de bodas, la radiestesia, la escritura automática y la actividad del tablero de ouija o guija han sido todas atribuidas al efecto ideomotor, aunque la persona que hace la acción involuntaria pudiera estar convencida que el movimiento viene de otra parte. Por supuesto, a menudo, hay tentativas deliberadas de engañar a incautos...

 La creencia que podemos ponernos en contacto con espíritus usando tableros de ouija es una de innumerables supersticiones relacionadas con la  muerte, y muchos programas de televisión procuran dar evidencias de fantasmas y canalización de espíritus. Los espectadores envían videos en los cuales puntos de luz son resaltados como llamadas 'anomalías' fantasmales, y las personas auto proclamados medios declaran que pueden canalizar espíritus en espectáculos donde ponen un mensaje en la pantalla admitiendo que son 'para entretenimiento solamente'.

Interesantemente, cuándo los magos dan a sus audiencia detalles, por lo visto misteriosamente exactos, sobre sus vidas y relaciones, la respuesta típica es, '¿Cual es su truco?' Pero cuando otros hacen lo mismo, haciéndose pasar por medios psíquicos, la respuesta es a menudo, 'Ellos deben tener poderes sobrenaturales'. La única diferencia entre el autoproclamado medio y el confeso entretenedor es el estilo de presentación. Si el showman no necesita poderes sobrenaturales, tampoco el medio.

 En la quinta temporada del show televisivo llamado espectáculo caza fantasma, su medio residente, Derek Acorah, se comportó como poseído por el espíritu de Kreed Kafer. Pero mas luego se relató que este nombre había sido inventado y la desinformación sobre la persona ficticia había sido alimentada a Derek antes del rodaje, para probar su integridad. Cuando el rodaje comenzó y Derek se hizo como poseído en el personaje del espíritu inexistente, nunca se dio cuenta Kreed Kafer era un anagrama 'de Derek Faker' Derek el simulador. Kafer continuó su sesion y canalizó a un bandido de caminos ficticio de manera similar, cuyo nombre era un anagrama de 'Derek Lie'.

 Muchas supersticiones giran alrededor del tratamiento de enfermedades. Y existe mucha gente que quiere que su superstición sea considerada como medicina auténtica. Ejemplo de este fenomeno es la homeopatia. La homeopatía implica preparaciones de agua que han sido repetidamente y extremadamente diluidas hasta que tornan ser estadísticamente incierto que haya hasta una sola molécula del ingrediente activo supuestamente presente. ¿Cómo justifican los homeópatas la venta de agua como medicina? Ellos afirman que el agua retiene una memoria de las sustancias con las cuales ha estado en contacto. El problema principal con esta aclamación es que - aun si hubieran pruebas válidas para apoyar esa aserción - es que el agua que el homeópata le vende puede haber estado en contacto no sólo con la sustancia reclamada para tratar su enfermedad, pero con otras innumerables sustancias durante su existencia natural.  La campaña 10 a la 23 ha organizado alrededor del mundo, sobredosis en masas de productos homeopáticos para protestar contra su venta y levantar conciencia sobre los problemas con las aclamaciones homeopáticas.

 La homeopatía no ha demostrado tener efecto alguno más allá del placebo: recibiendo y teniendo la confianza en un tratamiento falso puede conducir a la mejora de la salud.

 Algunos sienten que si los placebos a veces muestran mejora, entonces, el engaño de la gente en pensar que una medicina falsa realmente trabaja, no hace daño, o es éticamente justificado. Entre las objeciones conocidas a esta idea es que si la gente llega a confiar en tratamientos sin validez científica, ellos pueden dejar de buscar tratamientos que si serían eficaces. Pero un estudio  por Ted Kaptchuk y sus colegas en el 2010, indica que el efecto de placebo puede funcionar aun cuando usted sabe que es un placebo. En un experimento, dividieron a pacientes del síndrome de irritación intestinal -IBS- en dos grupos. Uno grupo no recibió ningún tratamiento; al otro le fue dado píldoras falsas dos veces al día, se les dijo que las píldoras no tenían ningún ingrediente activo. La palabra 'placebo' hasta fue imprimida en la botella de pastillas. Y aún así los resultados del estudio mostraron que el grupo que sabía que tomaban placebos tenía considerablemente mayor alivio de sus síntomas que el grupo sin tratamiento. Kaptchuk concluye que puede haber beneficios simplemente con la ejecución de un ritual médico. Más investigación es necesaria en esta área, pero cualquier estudio que nos ayudaría a deshacernos del engaño médico parecería ser que vale la pena.

 Cuando era un niño, me criaron pensando que había un creador divino del universo que escucha y responde a rezos. Si yo rezaba y nada pasaba, me decían que debí haber rezado por la cosa incorrecta, o no recé con bastante fuerza, o que mi rezo fue contestado, pero de un modo indirecto que yo descubriría más tarde. Finalmente calculé que con este Dios que se movía tan misteriosamente yo no tenia ni idea de lo que realmente había hecho, puede que no exista en absoluto. Ana reza para encontrar un aparcamiento en la ciudad. Ella lo encuentra. ¿Fue contestado su rezo, o era esta una petición demasiada trivial para hacerle a un Dios y sólo fue una feliz coincidencia que ella consiguiera su parqueo? ¿Si es solo una coincidencia en este caso, por qué no en otros? ¿En base a que, la gente excluye la coincidencia? ¿en base a un análisis cuidadoso o intuición no fiable?

La hija de Benjamín de repente para de respirar. Benjamín reza para que ella pueda resistir hasta que la ambulancia llegue, pero de todas maneras ella muere. ¿Nos destinan para creer que el rezo de Benjamín no era lo bastante bueno? ¿O que había allí un plan divino diferente para él y su niña? Si nuestros destinos ya están divinamente decididos, entonces el rezo no tendría ningún efecto aun si dioses existieran.

 Los problemas se agrandan cuando las supersticiones se hacen tan bien establecidas que cualquier resultado las refuerza. Tanto si usted reza, hace el baile de la lluvia o se pone -lo que usted cree es- un sombrero de la suerte y consigue los resultados que usted quiere. Entonces usted continuará rezando, bailando, o llevando puesto el sombrero. Pero si usted no consigue los resultados deseados, usted como quiera reza, baila o lleva puesto el sombrero, para asegurarse de que funcione en otra ocasión. De esta manera, usted crea una tendencia hacia la confirmación de la relación causal que usted ha creado, y una ceguera en contra de cualquier información contraria que le ayudaría a identificar su error.

Una vez que esto ocurre, usted ha construido una barrera al pensamiento racional y se ha alejado de la realidad. Como las palomas de Skinner, le abandonan agitándose dentro de una jaula psicológica de su propia fabricación, bloqueado de darse cuenta que sus acciones no tienen el efecto que usted imagina. Si encontramos las palomas de Skinner pintorescas y divertidas - si llegamos a pensar, 'Si sólo ellos entendieran' - ¿cuánto más, deberíamos nosotros, con nuestra superior inteligencia, estar preparados para examinar nuestros propios comportamientos y enfrentar los errores que no nos llevan literalmente a ninguna parte?

 Las supersticiones pueden dar a unos una ilusión consoladora de que tienen más control sobre sus vidas que la que realmente tienen. Pero sus efectos pueden ser más opresivos, sobre todo cuando los supersticiosos insisten que los otros compartan o apoyen estas creencias irracionales. Podríamos conocer gente cuya reacción cuando ponemos unos zapatos nuevos sobre una mesa o abrimos un paraguas dentro de la casa, es claramente diseñada para que dejemos el comportamiento 'desafortunado' y así validar su pensamiento mágico. Esta es una de las formas de como las supersticiones amplían su asimiento tiránico más allá de los religiosos y creyentes. Y hacemos bien al resistir esta clase de manipulación. Si algunos son felices dejando que una creencia sin pruebas gobierne sus vidas, que así sea. Pero ellos no tienen ningún derecho de esperar la colaboración de otros.

 Cuando usted rechaza la superstición, usted ya no se siente protegido por encantos de buena suerte, pero también deja de preocuparse de gatos negros y espejos rotos. El agua bendita no puede bendecirle, pero las maldiciones no pueden dañarle. Los cristales o la homeopatía pueden no mejorar su salud, pero usted también será menos vulnerable a la explotación psicológica y financiera de charlatanes médicos. Usted no puede controlar a la gente con rituales mágicos, pero ellos no pueden hacerle lo mismo.

 Quizás lo más importantemente, las fuerzas sobrenaturales del bien y del mal ya no reciben el crédito o la culpa por lo que los seres humanos hacen. En cambio puede ser claramente entendido que la gente es responsable de su propia bondad, crueldad, generosidad, tacañería, pereza o hechos. La posesión de la responsabilidad puede dar un sentido del autocontrol genuino, pero si significa realmente aprender de los errores.

Cuando seguimos supersticiones, nuestros errores se nos hacen invisibles porque los hemos mezclado ya en nuestro modo de pensar. Si nos decimos que la magia puede solucionar nuestros problemas, o librarnos de la culpa para cualquier mal que hayamos hecho.  Es un viaje más fácil que pensar críticamente o hacernos responsables de nuestras acciones. Pero si el precio es negar la realidad, haciéndose temeroso del conocimiento, incapaz de distinguir aclamaciones verdaderas de las falsas, o satanizando la diferencia, vale la pena considerar la posibilidad de que ese paseo fácil le engañará mucho más a larga. Con un pequeño y cuidadoso pensamiento crítico, podremos identificar nuestras propias jaulas de superstición y caminar libres de ellas.