Huellas en la Arena

Estaba soñando yo la otra noche que caminaba al lado de Dios, por una playa vacía, mientras en el cielo noté como las escenas de mi vida pasaban como película en las nubes.

En cada escena noté que habían huellas en la arena. Unas veces habían dos pares de huellas y en otras habían solo una.

Esto me preocupó mucho, dado que en los momentos mas difíciles de mi vida, cuando sufría de angustia, tristeza, pena, perdidas y derrotas, se veían un solo par de huellas.

Entonces miré a dios y le dije: Mi Dios, me prometiste que si te seguía siempre, estarías a mi lado en todos los momentos de mi vida. Pero he notado que durante los momentos mas difíciles de mi vida, andaba solo, pues solo se ven un par de huellas en la arena.

¿porque, cuando te necesité más, no estuviste a mi lado?

Dios me contestó, que las veces que se ve solo un par de huellas, era cuando yo te cargaba.

Y yo le contesté a mi Dios, ¿aun cuando me llevaban al barco de esclavos, al campo de concentración, a la cámara de gas?

Y Dios me contestó: Te cargué aun cuando te llevaban al barco de esclavos, al centro de concentración o a la cámara de gas.

Y yo le pregunté ¿no pudiste, en vez, cargarme lejos de esas atrocidades?

Y el me contestó, Si pude.

Le pregunte a mi Dios ¿ porque no lo hiciste?

Y Dios me dijo: Que se haga mi Voluntad.

Y fue en ese momento que desperté.

Hasta el día de hoy, mis ojos están bien abiertos.

No vaya a ser que Dios quiera volver a caminar a mi lado.