Alguien muy cercano, me reprimiĆ³, que tener las ideas que sostengo, indica que estoy perdiendo mi moralidad. Que la persona que no cree o cuestiona la existencia de dios no puede tener moral, porque la moral solo viene de los preceptos creados y mantenidos por la religiĆ³n.
Solo atinĆ© a decirle, que las piraƱas son animales salvajes que nunca han conocido a dios, Biblia, CorĆ”n o cualquier otro libro que sostenga religiĆ³n alguna. Sin embargo, las piraƱas, en su frenesĆ alimenticio, no se muerden o se comen entre sĆ. ¿de dĆ³nde sacan las piraƱas el concepto moral de no matar dentro de su propio grupo?
Este argumento de que sin dios no hay moralidad, es uno viejo y por demƔs, degastado. Eso lo aconsejan aquellos que ayudan o asesoran a los que viven cerca de personas como yo y que quieren cambiarnos. Si el tipo es inteligente Ʃntrale por la moralidad, que esa no la va poder explicar.
QuĆ© pena! Se les saliĆ³ el tiro por la culata, porque, mis convicciones no son pasionales, son basadas en ciencia. Eso lo he dicho ya un millĆ³n de veces.
SeƱoras y seƱores, la moralidad es un producto de fuerzas evolutivas que actĆŗan en un nivel grupal e individual debido la selecciĆ³n de grupo (aunque hasta quĆ© grado esto ocurre, sea un tema polĆ©mico en la teorĆa evolutiva). Algunos cientĆficos sostienen que el juego de comportamientos que constituyen la moralidad es desarrollada en gran parte porque proporcionaron beneficios de supervivencia y/o reproductivos (por ejemplo: Ć©xito evolutivo incrementado). Los seres humanos por consiguiente desarrollaron emociones "pro sociales", como sentimientos de empatĆa o culpa, en respuesta a estas conductas morales.
Con relaciĆ³n a lo anterior, la moralidad no es el absoluta, pero relativa y constituye cualquier juego de comportamientos que animan la cooperaciĆ³n humana basada en su proceso de conseguir la unidad ideolĆ³gica. Los biĆ³logos sostienen que todos los animales sociales, de hormigas a elefantes, han modificado sus comportamientos, eliminando el egoĆsmo a fin de hacer la vida en grupo valedera. La moralidad humana, aunque sofisticada y compleja, comparada con los otros animales, es esencialmente una fuerza natural que evolucionĆ³ para restringir el individualismo excesivo y fomentar la cooperaciĆ³n para asegurar la supervivencia del grupo.
Con esta visiĆ³n los cĆ³digos morales son basados en instintos emocionales e intuiciones que fueron seleccionadas en el pasado porque ayudaban la supervivencia y reproducciĆ³n. Ejemplos: El instinto maternal nace porque mejora la supervivencia de los descendientes; el efecto de Westermarck, donde la proximidad cercana durante los primeros aƱos de existencia reduce la atracciĆ³n sexual, crea los tabĆŗs contra el incesto porque esto disminuye la probabilidad del comportamiento genĆ©ticamente arriesgado como la endogamia.
El fenĆ³meno 'de reciprocidad' en la naturaleza es visto por biĆ³logos evolutivos como un modo de comenzar a entender la moralidad humana. Su funciĆ³n debe asegurar tĆpicamente un suministro confiable de recursos esenciales, sobre todo para animales que viven en un hĆ”bitat donde la cantidad de alimento o la calidad fluctĆŗan. Por ejemplo, algunos vampiros dejan de alimentarse de la presa algunas noches mientras los otros logran consumir en exceso. Los murciĆ©lagos que comieron de mĆ”s regurgitarĆ”n entonces la parte de su comida de sangre para salvar un correligionario del hambre. Como estos animales viven en grupos muy unidos durante muchos aƱos, un individuo puede contar con otros miembros de grupo para devolver el favor durante noches cuando el pasa hambre (Wilkinson, 1984).
Marc Bekoff y Jessica Pierce (2009) han sostenido que la moralidad es una suite de capacidades de comportamiento probablemente compartidas por todos los mamĆferos que viven en grupos sociales complejos (p.ej, lobos, coyotes, elefantes, delfines, ratas, chimpancĆ©s). Ellos definen la moralidad como "una suite de comportamientos interrelacionados –considerando los otros- que cultivan y regulan interacciones complejas dentro de grupos sociales." Esta suite de comportamientos incluye la empatĆa, la reciprocidad, el altruismo, la cooperaciĆ³n, y un sentido de imparcialidad. En investigaciones relacionadas al tema, ha sido demostrado de forma convincente que los chimpancĆ©s muestran la empatĆa el uno para el otro en una amplia variedad de contextos. Ellos tambiĆ©n poseen la capacidad de utilizar el engaƱo, y cierto nivel "de polĆtica social" prototĆpico de nuestras propias tendencias (los humanos) para la administraciĆ³n de reputaciĆ³n y chisme. La compasiĆ³n tambiĆ©n nace de este instinto, dado que cuidar de los miembros del grupo que estĆ”n enfermos, desvalidos o viejos, asegura algĆŗn beneficio evolutivo para el grupo.
Christopher Boehm (1982) ha sostenido la hipĆ³tesis que el desarrollo de la complejidad moral en todas partes de la evoluciĆ³n de homĆnido era debido a la necesidad creciente de evitar disputas y heridas en su mudanza de los arboles a la sabana y el desarrollo de armas de piedra. Otras teorĆas sostienen se debe al incremento del tamaƱo de los grupos y del cerebro. Richard Dawkins en su libro "la IlusiĆ³n de Dios" sugiriĆ³ que nuestra moralidad sea un resultado de nuestra historia evolutiva biolĆ³gica y que las ayudas de Zeitgeist morales describen como la moralidad evoluciona de orĆgenes biolĆ³gicos y culturales con el tiempo dentro de una cultura.
Otra investigaciĆ³n interesante, es la que dio por resultado la creaciĆ³n del "casco de Dios" que se refiere a un aparato experimental en el campo de neuro-teologĆa. El aparato, colocado en la cabeza de un sujeto experimental, estimula el cerebro con campos magnĆ©ticos fluctuantes. Algunos sujetos relataron la experiencia usando las mismas palabras que se usan para describir experiencias espirituales. El investigador principal en esta Ć”rea es Michael Persinger.
En conclusiĆ³n, la moral es el resultado de nosotros ser animales evolucionados y el sentimiento de lo espiritual o el "sentir la presencia de dios" es solo la estimulaciĆ³n electromagnĆ©tica de ciertas partes del cerebro humano.
Y colorĆn colorado, este cuento se ha acabado!
Another interesting development coming out of the electromagnetic stimulation of the brain is the simulation of the "out of body experience" that many people that "come back to life" report. It seems that what dying people are really experiencing is some kind of electromagnetic energy (released by maybe adrenaline, whatever, I don't know) that makes them believe that their soul has come out of their bodies. Just another bit of info for you to enjoy. But I bet you already knew that ;-)
ReplyDeleteje! What you think? I read about it, but as an explanation for "the light at the end of the tunnel". Whatever the reason it is for my enjoyment and that of the human knowledge too. Another "spiritual experience" explained by science. Yet, another reason to love you a little more... I hate that! ;>)
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