Me sorprende sobremanera que piensen eso, aunque comprendo, porque aquel que ha sido formado dentro de una doctrina de fe, no concibe que otro ser humano dude de la existencia de lo sobrenatural.
Pero yo no estoy enojado y he decidido una vez mas, explicar mi estado.
Considero un privilegio nacer, porque ser un evento tan poco probable. Es un privilegio vivir en este universo por unas décadas y durante ese periodo es un privilegio aun mayor poder entender algo sobre este universo donde vivimos: porque estamos aquí, de donde venimos y hacia donde vamos, es maravilloso que podamos hacer eso, y por estas razones se me es difícil aceptar aquellos que tratan de evitar que podamos lograr ese entendimiento. No hasta el punto de estar enojado con ellos por hacerlo o con el mundo por permitirlo, pero si decepcionado que, después de pasada una década de este siglo XXI, donde debimos haber disfrutado de un estado de pensamiento y acción mas desarrollado, estemos todavía entreteniendo y perdiendo el tiempo con creencias y posiciones que sabemos por la historia de nuestra especie, son dañinas y malévolas. Y aun así, les abrigamos.
Enojado no. Decepcionado si.
Educar los niños de hoy, los hombres y mujeres del futuro con doctrinas que minimizan, tanto los logros de la humanidad como la capacidad de los seres humanos mismos; es lo que me molesta, pues esas ideas privan a la humanidad de lo que ya hoy debimos haber logrado.
Es una tragedia que estemos moldeando los niños de esa forma, cuando tuvimos la oportunidad de crear hombres y mujeres de progreso, quienes formarían la sociedad de la cual nosotros mismos fuimos privados.
Yo no quiero que mis hijos sean formados en el concepto de la fe, sino en el concepto de la razón. Y que sean ellos, en su adultez, que decidan y disciernen la verdad de la mentira y elijan cual será su posición ante el mundo.
Me incomodo cuando yo no puedo hablar de nada científico sin que una persona sin conocimiento de causa venga a refutar la idea, y que esos estándares no se lo aplique así mismo. Les pondré un ejemplo:
Explicaba yo, que aunque existen varias hipótesis sobre el origen de la vida, no hay todavía una teoría robusta sobre ese fenómeno. Pero se tiene una idea que ocurrió por reacciones químicas bajo la superficie del mar hace mas o menos 3,500 millones de años. Alguien me dijo, ustedes los “científicos” quieren hacernos creer que se puede crear vida de la nada; Cuando todos sabemos que la vida fue creada por dios.
Le aclaré que no fue de la nada, sino de los compuestos y moléculas químicas que existían en la tierra primordial. Pero solo para complacerte, sigamos el argumento. Pregunté a continuación ¿y como dios hizo la vida? La respuesta fue, en el génesis dice que dios dijo, haganse las criaturas que andan por el mar, las aves que vuelan y las criaturas de la tierra y al ver que esto fue bueno, decidió hacer el hombre y mas luego la mujer de una de sus costillas. Yo pregunto de nuevo ¿así no mas? ¿de la nada? Hagase la vida! y como reconcilias tu, eso, con lo que me acabas de decir que la hipótesis científica no sirve porque no se puede crear vida de la nada, cuando sabes bien que existían moléculas químicas y que en realidad no es de la nada?
Su respuesta: Dios lo puede todo.
La naturaleza no puede crear vida, por métodos entendibles, sin embargo Dios si puede por métodos no entendibles, solo de la nada, creó la vida.
¿Ven? ¿Como puede discutirse ante la fe?
La razón me permite cuestionar a quien sea, para poder llegar a la verdad. Prefiero un mundo donde prevalezca la razón. Pero no tengo ese mundo para mi. Estoy trabajando para conserguirlo para mis hijos. En dicho afán, se me puede notar contrariado, pero no es enojo, es premura, pues mis décadas en esta tierra se acaban y aun no he logrado mi cometido.
Entonces, después de haberme "escuchado", díganme, ¿estoy enojado?