Ocurre que cuando uno camina con su mujer por la calle, supermercado o el mall, le pasan por el lado algunas mujeres que (aunque la de uno no esta tan mala) están buenas. Claro que uno las mira y algunas veces hasta voltea discretamente.
Ninguna mujer sobre el planeta deja pasar algo así. Todas se dan cuenta. Esto casi siempre, con seguridad, enoja a la mujer que va con uno.
Yo considero esta reacción muy injusta. Porque a nosotros (los hombres) no se nos está permitido enojarnos por las miradas lascivas de nuestras mujeres cada vez que ven un zapato bonito en una vitrina.
Ayer estaba en la situación mencionada:
Mujer: Tú no me respetas. Como te pones a ver el fleje ese cuando andas conmigo. Tu sabes que esa vaina me encojona y siempre lo haces!
Yo: Tú si eres injusta! Entonces yo tengo que aceptar callado cada vez que se te van los ojos viendo zapatos?
Mujer: Eso no es lo mismo!
Yo: Claro que sí! Porque los hombres estamos biológicamente programados para mirar otras mujeres, así como ustedes las mujeres parecen estar programadas para lujuriar sobre zapatos. Y aunque es duro de entender la ventaja evolutiva de acumular prendas de calzados, yo estoy dispuesto a respetar tu necesidad de mirarlos así.
Mujer: Ahí vuelves tú con tu inteligencia malévola. Sera mejor que pares de hablar ahora.
Yo: (claro que no paré y seguí hablando) Además se puede debatir que en realidad hay ciertas similitudes entre las mujeres y los zapatos.
Mujer: ¿anjá? Esta la quiero oír yo…
Yo: Si. Para empezar los dos: zapatos y mujeres, están diseñados para que ciertas partes del cuerpo le sean insertadas.
(Y en este momento hubo un silencio hediondo, tu sabes de eso que ocurren exactamente antes que alguien muera. Y la conversación terminó, tu sabe, porque ella se largó y me dejo solo).
Entonces, ya saben hombres: ese es un tópico de conversación muy peligroso…
Zapatos.
idea generada por el youtuber somegraybloke
Yo considero esta reacción muy injusta. Porque a nosotros (los hombres) no se nos está permitido enojarnos por las miradas lascivas de nuestras mujeres cada vez que ven un zapato bonito en una vitrina.
Ayer estaba en la situación mencionada:
Mujer: Tú no me respetas. Como te pones a ver el fleje ese cuando andas conmigo. Tu sabes que esa vaina me encojona y siempre lo haces!
Yo: Tú si eres injusta! Entonces yo tengo que aceptar callado cada vez que se te van los ojos viendo zapatos?
Mujer: Eso no es lo mismo!
Yo: Claro que sí! Porque los hombres estamos biológicamente programados para mirar otras mujeres, así como ustedes las mujeres parecen estar programadas para lujuriar sobre zapatos. Y aunque es duro de entender la ventaja evolutiva de acumular prendas de calzados, yo estoy dispuesto a respetar tu necesidad de mirarlos así.
Mujer: Ahí vuelves tú con tu inteligencia malévola. Sera mejor que pares de hablar ahora.
Yo: (claro que no paré y seguí hablando) Además se puede debatir que en realidad hay ciertas similitudes entre las mujeres y los zapatos.
Mujer: ¿anjá? Esta la quiero oír yo…
Yo: Si. Para empezar los dos: zapatos y mujeres, están diseñados para que ciertas partes del cuerpo le sean insertadas.
(Y en este momento hubo un silencio hediondo, tu sabes de eso que ocurren exactamente antes que alguien muera. Y la conversación terminó, tu sabe, porque ella se largó y me dejo solo).
Entonces, ya saben hombres: ese es un tópico de conversación muy peligroso…
Zapatos.
idea generada por el youtuber somegraybloke