Negra Suerte

Hay días como que uno se levanta negro.  No en el sentido racista de la palabra sino en el sentido del día negro.  Los días negros no son aquellos en que las nubes grises anuncian la caída de un aguacero.  No, mis queridos lectores, los días negros son aquellos en los que uno se siente con pique o enojado porque no tiene lo que quiere o cansado de la rutina o jarto de la misma vaina.

Tengo una prima que recientemente dijo, que hay días que es mejor no salir de la casa.  Yo usualmente no me levanto negro.  Casi siempre estoy de buen espíritu.  Pero una vez levantado, se encuentra uno con gente que le pasan su “vibe” de negrura y termina uno de mal humor.

Para todos esos negros de humor que andan por ahí, hoy he recordado una canción del sonero mayor Ismael Rivera, y se la he querido publicar para que se les “alegre” día.

EL INCOMPRENDIDO

Yo, yo, yo, yo
creo que voy,
solito a estar,
cuando me muera,
he sido el incomprendido,
ni tu ni nadie me ha querido,
tal como soy,

pero yo, yo, yo, yo,
solo estaré,
y jurare,
que cuando muera,
aun asi con mi presagio,
tendre tu nombre a flor de labios, y moriré,

miro una estrella y deja de brillar,
toco una flor y se ha de marchitar,
negra suerte la que me toco,
que es todo lo que quiero yo,
por eso se que solo voy,
yo no fui nada nada nada soy, 

ya sin ti,

¿por qué no me comprenden a mi?
si yo soy, un negrito chébere,

miro una estrella y deja de brillar,

toco una flor y se ha de marchitar,
negra suerte la que me toco,
que es todo lo que quiero yo,
por eso se que solo voy,
yo no fui nada, nada, nada soy,

para ti,

yo, yo, yo, pero que yo solo estaré,

y jurare, que cuando muera,
que aun asi con mi presagio,
tendre tu nombre a flor de labios,

y morire, 

incomprendido, yo soy Maelo el incomprendido,

ja-ja-ja-ja-ja-ja.